Existe una preocupación internacional por la formación del profesorado en educación Secundaria. Justifican esa inquietud la particular responsabilidad de este nivel educativo para el futuro de sus estudiantes, el aumento masivo de la escolarización y las distintas características y necesidades específicas de apoyo educativo del alumnado, que impregna las aulas de diversidad y exige a los docentes una especial atención a esa fisonomía social y a sus heterogéneas demandas de aprendizaje. Por eso, los países desarrollados destacan en su agenda las políticas de calidad del profesorado, y las Instituciones Europeas investigan para mejorar la formación de los profesores, persuadidos ambos de que la calidad de la docencia es la variable escolar más importante en el rendimiento de sus alumnos. De ahí, que organismos como la OCDE trabajen para atraer, formar y retener a profesores eficaces, atractivo que será consecuencia de la calidad de su formación y del reconocimiento social. Asegurar profesores competentes es mejorar no solo la eficiencia y la equidad de la educación sino también el interés de la profesión docente |