Los temas de los que se ocupó Hans Kelsen a lo largo de su dilatada trayectoria intelectual fueron muchos y variados, abarcando desde la teoría del derecho, que fue su principal fuente de preocupación, a la filosofía política y la filosofía moral. En este campo su posición se caracterizó por un relativismo axiológico que es propio de una metaética escéptica ante la posibilidad de justificar racionalmente juicios de valor morales. Esto le llevó a rechazar que se pueda conocer algo así como un «valor moral absoluto», y a enfrentarse a cualquier manifestación del objetivismo ético y, principalmente, a la teoría del derecho natural |