En los primero capítulos del Llibre dels fets, Jaume I explica la historia de su abuela, Eudòcia Comnena, una princesa bizantina con un destino infortunado. Nacida en Constantinopla en la corte más opulenta de la Edad Media, a Eudòcia la comprometieron con un príncipe catalán, Ramon Berenguer IV de Provença, pero al final se casó con un hombre de rango inferior, Guillermo VIII de Montpellier. Repudiada posteriormente por su esposo, la "emperatriz", como la llamaban los trobadores devotos, acabará sus días en el cobijo de una abadía. Su media olvidada desventura nos abre los ojos sobre un mundo que, como el nuestro, estaba regido por una red intrincada de intereses contrapuestos y poblado de figuras trágicas y un tanto grotescas, y a la vez conmovedoras. |