La construcción de la diócesis de Calahorra en los siglos X a XIII fue un proceso que, a partir de un mundo oscuro de aldeas e iglesias propias de las aristocracias y las comunidades campesinas, tendió a la jerarquización de las instituciones y los espacios diocesanos. Si, en una primera etapa (siglo XI), lo hizo en beneficio aparente de unos cuantos grandes monasterios, a los cuales durante el siglo XII, y mediando serios conflictos, se fue imponiendo la autoridad del obispo, a la postre, en el siglo XIII, el proceso concluyó con la cristalización de una estructura que, sobre la base de un encuadramiento de los fieles y la parroquialización de su universo religioso, conformó por siglos las fronteras de la diócesis y la conciencia social de pertenencia a la misma. Ambos hechos, inscripción en el territorio y percepción encuadradora, constituyen dos de los resultados más significativos de la intervención de la Iglesia en la organización social del espacio. Con una exposición clara y un argumento caracterizado por su dinamismo, el autor hace jugar a los distintos protagonistas de su historia de modo que el lector puede seguir con facilidad las vicisitudes de obispos, monasterios, iglesias, instituciones y devociones en la aventura de construir una diócesis en los siglos X a XIII. |