Siempre supo que iba a suceder. No sabía cómo ni tampoco cuándo, pero sabía que el mal vivía en la niebla y se alimentaba del pueblo . Elena Casáis es natural de la isla de Cruces, en la ría de Arousa, donde trabaja como jueza de instrucción desde hace dos años. Hija de padres divorciados, ha crecido con su madre a quien ha tenido que cuidar cuando caía en extraños silencios que la postraban en la cama. De ahí que se haya permitido pocas alegrías y se haya centrado siempre en estudiar. En la actualidad vive sola y trabaja en un complejo caso de blanqueo de capitales que absorbe la mayor parte de su tiempo, cuando desaparece de la isla una niña de quince años: Paulina Meis. Esta desaparición rompe con el día a día de todo el pueblo. |