En 2008, con la publicación de La cocina al desnudo, el panorama gastronómico español se agitó sobremanera: los argumentos de Santi Santamaria se consideraron ataques infundados a la cocina molecular abanderada por Ferran Adrià. Cuestionaba si estábamos ante el declive de la cocina doméstica y la cultura gastronómica mediterránea en hogares y grandes restaurantes. Un libro atípico y sugerente, más urgente que nunca, escrito por alguien que vivió pegado a los fogones y que consiguió abrir un debate público sobre el futuro de nuestra gastronomía. |