La búsqueda de la auténtica naturaleza de lo real es el eje central de la obra. Dividido en cinco secciones, el libro presenta en primer lugar la nostalgia y el ansia de recuperar unas vivencias interiores que facilitaban al autor comprender la vida y el mundo, pero que ahora le son negadas. En la segunda parte hay una ruptura de esquemas, al comprobar que es imposible revivir esas experiencias tal como fueron, y se produce una salida en busca de lo desconocido: vacía, caos o nada, y extinción del propio yo. En la tercera se expone como solo puede obtenerse el despertar o iluminación a través del cuerpo, de lo físico. En la sección cuarta, la luz es manifestación física y símbolo de esa comprensión de la naturaleza real de lo existente. El libro se cierra con una breve reflexión sobre la imposibilidad de la palabra, para transmitir la propia experiencia y la sustancia última de lo real |