Se ha dicho de Jalón Ángel (1898-1976) que fue el fotógrafo oficial de Franco y de la dictadura. Pero, paradójicamente, su producción de género político no llega al 6% detodo su legado y nunca fue fotógrafo oficial del Régimen. Por el contrario, fue amigo de profesores universitarios e intelectuales que defendió de las autoridades. Salió deEspaña sin permiso para fotografiar a la Corona en su exilio romano, lo que le valió la amenaza directa de la cárcel. Acogió, dio trabajo y creó profundos lazos de amistad conel pintor Ciriaco Párraga, exconvicto del batallón de prisioneros durante la Guerra Civil. Pero, además, Jalón fue uno de los mayores impulsores de la formación fotográfica enEspaña y pieza clave en traer las técnicas de fotografía a color a los estudios en los 50. También fue el impulsor de la Escuela Nocturna de Peones y Aprendices San Valero,que comenzó en 1953 impartiendo clases a un grupo de padres de familia y jóvenes sin recursos en los locales de una parroquia y que hoy es un gran grupo que forma entodos los niveles educativos a miles de estudiantes. En suma, el lector que se zambulla en estas páginas descubrirá un cazador de imágenes, un fotógrafo maestro defotógrafos, un viajero de los años 30 y 40 que nos muestra las calles de Paris, Venecia, Madrid o Tetuán y un defensor de la fotografía como un arte con lenguaje propio. Estelibro le llevará a conocer una de las figuras más desconocidas de la fotografía en España, a pesar de estar en todos los libros de historia |