En las sociedades multiculturales se ha disparado la demanda de traducción e interpretación para los servicios públicos, una práctica profesional que no solo asegura que los ciudadanos y las ciudadanas que no dominan el idioma de la comunidad de acogida –y que con frecuencia son los que más los necesitan- puedan acceder a estos servicios, sino que garantiza la misma eficacia de su prestación. En el caso concreto de las mujeres victimas de violencia de género, las barreras lingüísticas y culturales pueden aumentar considerablemente su grado de desprotección y vulnerabilidad e incluso impedirles el acceso a los recursos destinados a atajar el problema. El presente monográfico trata de hacer frente a este problema procurando conocimientos y recursos metodológicos esenciales para formar profesionales de la interpretación en contextos de violencia de género. Para ello, parte del análisis profundo de la práctica y la descripción detallada de los ámbitos y contextos en los que se ejerce, así como de la experiencia, conocimientos, indicaciones, preocupaciones y demandas de un gran número de personas implicadas en encuentros con víctimas extranjeras de violencia de género |