La situación que hemos vivido en el último año ha mostrado los descosidos del sistema educativo y ha puesto de manifiesto lo alejado que este se halla de la realidad. Se ha desvelado la inflexibilidad del currículum: es el currículum el que ha de adaptarse a la realidad, no al revés. ¿Y si no es a los niños a quien debemos evaluar, sino al sistema?En lugar de buscar diferentes respuestas a las preguntas de siempre, debemos cambiar las preguntas: ¿qué herramientas necesitan niños y niñas? ¿Qué carencias y lagunas encontramos en la educación que hemos recibido? ¿Servirá esto para reflexionar sobre la educación o regresaremos como si nada hubiera pasado? Tenemos que aprovechareste momento para replantearnos la escuela que queremos construir porque, si algo está claro, es que todo comienza en la educación |