Expulsados del paraíso acuático del útero, iniciamos el viaje de la vida. La naturaleza nos lleva en sus brazos, mientras caminamos hacia el vientre de la tierra fundiendo nuestras huellas con las huellas del mundo. El pasado, el presente y el futuro de la humanidad conforman la faz del Universo infinito. No existe más paraíso que aquel que crean nuestros pasos; las huellas de oro que sembramos y recogemos. El viaje es la poesía, la belleza de la luz y de la sombra, el misterio. Ese es el viaje verdadero: el mayor desafío, la más apasionante de las aventuras. |