Hoy, en los inicios del siglo XXI, esa igualdad se acepta con normalidad en los países democráticos, en los que aún quedan aspectos por resolver como la violencia de género. Pero la palabra “feminismo” sigue suscitando ciertos recelos porque se ha expandido la idea de que el feminismo es una ideología extrema entre quienes se resisten a que las mujeres salgan de las desigualdades impuestas a lo largo de la historia. Por el contrario, el feminismo es justamente un movimiento de transformación sociopolítica y cultural que promueve el cumplimiento del principio de igualdad de todas las personas. Históricamente, ha sido parte del avance de la democracia, de modo que ambos se exigen mutuamente. Eso sí, en el feminismo han sido sobre todo las mujeres sus impulsoras |