El recuerdo de la guerra del pacífico forma parte de la memoria colectiva de bolivianos, chilenos y peruanos. Una y otra vez, el recuerdo del conflicto tensiona las relaciones de los tres vecinos. La guerra como epopeya o tragedia sólo simplifica sus usos que son “el vencer y ser vencido”. En este libro, no hay epopeya, por el contrario, la propuesta es dialogar con la contingencia histórica y desde ahí abordar diferentes ángulos del quehacer de la república chilena. Al tomar este sendero, que prioriza el estudio del frente interno sin por ello desmerecer la importancia del extremo, la Guerra del Pacífico se convierte en un gran bastidor en el cual es posible contemplar la urdimbre de la cultura, la política y la sociedad chilena. La idea es develar la connotación múltiple y diversa de la guerra civilizatoria que Chile se propuso pelar con sus vecinos. El propósito es entender la guerra desde la sala de comando en la Moneda, pero también averiguar cómo aquella se vivió en la plaza Curicó, en el campamento Antofagasta, en la sala de redacción de El Mercurio o en los púlpitos de las iglesias a lo largo del país. Así, el trascendental enfrentamiento en el Pacífico Sur deja de ser un simple hecho militar para convertirse en la caja de resonancia de los dilemas , las tensiones, los conflictos y, por qué no decirlo, de los anhelos de una república joven y pujante que vio en la guerra la oportunidad para establecer no sólo su autonomía económica sino un lugar destacado en el “concierto de las naciones civilizadas”. |