Libro de difícil clasificación, a caballo del dietario íntimo, la recolección aforistíaca el vagabundeo ensayístico, en Geografía personal se despliega, muy felinianamente, una explicación y media, como el autor titula su prólogo para describirlo con inteligente ironía de crisis creativa. Trufado de ideas y conceptos, de pensamientos y citas, de observaciones y perplejidades, de interrogaciones y juegos verbales, el libro se dibuja como un collage que hace de la provocación intelectual y lo fragmentario sus principales argumentos, como un extraño tesoro o como una foto fija de viejos intereses. |