Filosofía de la música del futuro, un libro imprescindible para entender la culminación del Romanticismo musical, ahonda en la reforma operística que realizó Wagner hasta transformarla en la obra de arte total, en el drama musical. Para ello, hizo falta que la música del Romanticismo experimentara una dialéctica tripartita de la música instrumental. En un vértice se situaba la música pura, en el otro, la programática y, como resultado de ambas, la música absoluta, que, siendo diferente a ellas, en parte, conservaba algo que les era común. Es en este escenario donde aparecen dos protagonistas que acompañan a Wagner en esta aventura: Nietzsche, por un lado, y Hanslick, por el otro. El primero para darle un impulso voraz a su proyecto de restituir el auténtico espíritu de la tragedia griega y el segundo para atacar visceralmente el lado más expresivo de la música en pro del formalismo musical. |