En el ámbito de la encuadernación, el siglo XVII se caracteriza por una evolución de las formas renacentistas con ornamentaciones donde predominan las curvas, las cubiertas cuajadas de elementos dorados y los numerosos superlibros o marcas de propiedad estampadas en sus tapas. La Biblioteca de la Real Academia de la Historia contiene, entre sus más de cuatrocientos mil libros manuscritos e impresos, un conjunto formidable y valioso de encuadernaciones artísticas, ente las que destacan las realizadas desde finales del siglo XVI a primeros del XVIII y que podríamos encuadrar en el periodo barroco. De cada encuadernación se han estudiado sus materiales, técnicas constructivas, estructura y elementos decorativos, así como su estado de conservación, demás se han digitalizado las tapas, el lomo, las cabezadas, los cortes, las hojas de guardas y las portadas. Este trabajo está ilustrado con gran número de imágenes a todo color que complementan el estudio individual de cada encuadernación, haciendo una obra didáctica, que muy posiblemente complacerá a los estudiosos y amantes de las encuadernaciones y del libro antiguo. |