El 15M ha sido el movimiento social que mayor entusiasmo ha generado en España en lo que va de siglo. Para encontrar un fenómeno comparable en trascendencia seguramente tendríamos que remontarnos a los años de la Transición, y a su especial contexto. La crisis financiera mundial de 2008, que afectó de manera dramática a tantas personas que se quedaron sin trabajo, sin hogar o sin futuro, sirvió como detonante de la protesta. El sistema tiraba tanto de la cuerda que el desafío llegó de forma inesperada, cogiendo por sorpresa a los “profesionales” de la política. Una convocatoria de manifestación a nivel estatal, lanzada por una estructura que exigía una “democracia real ya”, prendió con éxito en las redes y el imaginario social |