La poesía ocupa un lugar marginal en la Crítica del Juicio, pero ello no ha impedido que el texto de Kant presidiera desde sus inicios la reflexión en torno a la estética literaria. El presente libro aborda esa contradicción recuperando la función subalterna que desempeñan el arte y la literatura entre el juicio estético y el teleológico, entre la forma bella y la forma del organismo. Desde esa premisa confronta algunos de los conceptos más conocidos de la obra kantiana a seis autores del canon moderno. Así, El difunto Matías Pascal de Pirandello trata la función vertebradora que la conformidad a fin detenta para la narración; los delirios enciclopédicos que tanto fascinaron a Borges nos asoman a los procedimientos clasificatorios del Juicio que intervienen en la consideración genérica de un texto literario; la indeterminación de sentido que presume El cazador Gracchus de Franz Kafka abunda por su parte en el placer de la lectura; la remisión abismal a un origen quimérico que persigue En busca del tiempo perdido señala la condición de comunicabilidad exigida por el texto; el colapso imaginativo que alimenta la obra capital de Thomas Pynchon insinúa hasta qué punto la novela postmoderna descubre una vigencia de lo sublime contraria a la que suele atribuírsele; por último, Sin camino de Imre Kertesz permite mostrar que la moral no es un atributo con que se engalanen o distingan ciertos textos, sino la necesaria consecuencia del acuerdo entre entendimiento y razón que el gusto descubre en la raíz misma del juicio reflexionante. Conjugando la lectura filosófica, la reflexión estética y la crítica literaria la Crítica del Juicio descubre de este modo una nueva dimensión interpretativa. |