El 23 de febrero de 1984, Enrique Casas, gran promesa del socialismo vasco, fue asesinado en su propio domicilio por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, uno de los brazos ejecutores del terrorismo etarra. El crimen se cometió a falta de tres días de la celebración de los comicios al Parlamento Vasco, en los que la víctima se presentaba como cabeza de lista del PSE-EE por Gipuzkoa. Fue el episodio más amargo de una campaña enfangada por continuas tensiones, inquinas y amenazas. Los terroristas que ordenaron la operación sabían que Casas encarnaba todos los valores políticos que, años más tarde, lograrían la desactivación del grupo armado. Con motivo del cuarenta aniversario de aquel atentado brutal, esta nueva edición ampliada del libro publicado en 2021 hace una semblanza de la vida y la labor política de Enrique Casas, cuyo legado descubrimos hoy como una de las piedras angulares del progreso democrático y la aceptación de una sociedad plural en Euskadi. Contra la memoria aturdida de nuestro tiempo, se hace necesario rescatar grandes huellas políticas y personales como la de Enrique, capaces de sembrar conmociones morales y de arraigar en las conciencias futuras. |