Ado lo tiene todo: es racista y xenófobo, también misógino, machista y celoso, y, para rematar, hace gala de cierta psicopatía. Cuando su novia Mía se marcha a China para estar con otra mujer, la única explicación que encuentra es que debe de haber sido secuestrada, lo cual le lleva a emprender un largo camino: decidido a rescatarla, Ado pone rumbo a China... en bicicleta. Con su viaje no solo salvará a Mía de las garras del comunismo y del terrorismo feminista, también salvará a la humanidad. Con un uso magistral de la ironía, Arnau Blanch nos presenta una novela divertida y sumamente crítica, que pone en relieve las lacras de la sociedad actual.
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