Este libro tiene una razón de ser muy clara, la de contribuir, a modo de modesto homenaje, a recordar el centenario de una Constitución especialmente relevante por muchas razones, y no ya, aunque también, como resulta obvio, en el ámbito interno de México, sino, mucho más ampliamente, en el plano del constitucionalismo universal, pues no en vano la Constitución de Querétaro, dos años anterior a la de Weimar, es la Carta inaugural del constitucionalismo social, lo que le ha dado una proyección internacional especialmente notable, de modo muy particular en el marco del constitucionalismo latinoamericano. La obra supone, dentro de la materia del Derecho Constitucional un libro único en su género, pues estudia la institución más propia y ejemplar del Derecho mexicano, como ha expresado el profesor Tena Ramírez: el juicio de amparo no es todo lo conocido que debiera ser en España ni, posiblemente tampoco lo sea en algunos países latinoamericanos, pese a su enorme expansión en ellos, quizá incida en ese desconocimiento la complejidad procesal del amparo y la dificultad de entender esta institución |