Traemos a la mano de nuestros lectores a una autora que escribió en el primer cuarto del siglo XX y no dejó de hacerlo hasta su deceso, pues la literatura y la creación fueron su preocupación. En su legado la palabra adquirió formas tanto sonoras como visuales: "Era su cuerpo macerado en rosas, / la sirena del vértigo en sus ojos"; trabajó en metáforas y símbolos que potenciaron, en gran medida, los sentidos humanos: "higuera en llamas", "pequeño corazón sin lágrimas", "hombre con mil caminos partiéndote del pecho". Ese hacer con las palabras y darles presencia única es lo que hace el poeta, pues vela y desvela un mundo: el suyo; Aurora Estrada lo hizo a la perfección, mas su obra poética no ha sido difundida como es debido. |