Los estudios sobre El Greco y su pintura casi siempre han profundizado en su vinculación con Toledo, con la corte de Felipe II y su adaptación o no al decoro exigido a la pintura religiosa de su época. En las últimas décadas han cobrado gran valor los obras de formación de El Greco, donde se advierte una gran impronta de los iconos bizantinos. Este libro presta atención a la huella que este artista ha dejado en Madrid.Los estudios reunidos se pueden agrupar en dos grandes bloques. El primero aborda consideraciones generales sobre la vida y la época del pintor, esenciales para la posterior comprensión de su pintura: la vida y la obra son realidades inseparables en la medida que el arte es expresión del hombre. el segundo se centra en las obras de mayor relevancia, según los distintos temas: escenas sacras, santos penitentes, órdenes religiosas o retratos. |