En esta novela, Mario Escobar recupera la figura de las beguinas, una comunidad de mujeres del siglo XIII que no tenían que pronunciar votos como las monjas, ni debían comprometerse de por vida con la comunidad, algunas huían de matrimonios impuestos... los beguinajes eran lugares sin imposiciones masculinas, donde se gozaba de gran libertad. la Iglesia y las instituciones nunca aceptaron la autonomía de las beguinas y lucharon constantemente por frenarla. Mario Escobar nos remonta a principios del siglo XIV en lovaina, donde una joven beguina llamada Constance encontrará a una compañera asfixiada. los asesinatos continúan y las autoridades eclesiásticas no dudarán en usarlos para cerrar la comunidad |