Gabriel Rolón, en su nuevo ensayo, aborda el tema de la pérdida: la muerte, sí, pero también la falta imprevista de todo aquello que nos sostiene anclados a la vida, como un trabajo, una pareja, un hogar o el reconocimiento. Rolón se adentra en uno de los temas más difíciles que el terapeuta debe tratar en terapia y describe el duelo como un territorio oscuro, misterioso y casi inaccesible, que nos toma desprevenidos y cambia nuestro entorno en un instante. Todos, en algún momento, vamos a transitar por el duelo y para ello es necesaria la participación del psicoanálisis: el arte de poner sentido donde solo había angustia; porque no importa lo preparados que creamos estar para enfrentarnos a una pérdida, jamás será suficiente |