Asia es un continente de aguas indómitas que siembran sus orillas unos días con vida y otros con muerte, como el tsunami que asoló decenas de miles de kilómetros de costa. Una tierra de titanes en la que China e India se disputan el liderazgo del siglo xxi; de naciones y etnias que tratan de abrirse camino por la senda del desarrollo y la democratización; de jóvenes que crecen en mitad del desencanto como los iraníes o de un nuevo nacionalismo, como los indios; de mujeres, como las de Japón, que dan un paso al frente para ser ellas mismas; de sueños rotos, como los de los iraquíes. De Irak a Australia, El despertar de Asia refleja la riqueza de formas y colores del caleidoscopio asiático, de sus ansias por abrirse al futuro y de sus retos internos y externos. La amenaza atómica de India y Pakistán, la milenaria desconfianza entre Japón y China, el creciente recelo de Estados Unidos hacia esta gran potencia emergente, y los devaneos nucleares de Corea del Norte son inquietantes ejemplos de que el mañana se presenta también marcado por el signo de la incertidumbre. |