Los cuentos tradicionales tienen la capacidad de conmover al lector que se aventura a introducirse en su universo simbólico. El cuento emociona y, al incidir en el pensamiento,pasa a formar parte de la experiencia vital del lector. Ese es su principal valor. Sin embargo, en los últimos años se constata una creciente tendencia a prescindir del lenguaje evocador característico del género: los ingredientes simbólicos propios del cuento tradicional, imaginativos y misteriosos, se sustituyen ahora por elementos tomados de la realidad inmediata, en claro detrimento del desarrollo de la fantasía. Con el propósito de conocer la naturaleza y alcance del proceso que lleva del simbolismo a la literalidad, un grupo de especialistas de diversos ámbitos de conocimiento aportan las claves para denir la recepción del cuento en la actualidad. |