El emocionado recuerdo y la admiración literaria de Jorge Luis Borges por Rafael Cansinos Assens —«he conocido a un hombre que sentía la terrible belleza de cadainstante, y el tiempo me ha dejado unas anécdotas, un poco de ceniza y la instransferible convicción de que era genial»— ha contribuido a situar su obra en el lugar quele corresponde dentro de las letras españolas del siglo XX. «En este primer libro —reseña Borges— ya están, para quien sepa leer entre líneas (quizá el único modode leer dada la imperfección del lenguaje, la entonación, las cadencias, las preferencias, las vastas y vagas metáforas, el culto romántico del fracaso y hasta la biografíavenidera de quien sería mi maestro |