Galicia, en la actualidad. Todos los pueblos tienen un monstruo para asustar a los niños. Cuando oscurece, los más pequeños saben que deben regresar a casa. Todos, excepto Manel. Por alguna razón, en su familia nunca se ha hablado de estas cosas... jamás se ha mencionado al Sacamantecas. Ese es el apodo que recibió Romasanta, el primer asesino en serie que sembró el terror en la Galicia del siglo XIX y cuyo nombre aún atemoriza, más cuando aparecen en la misma zona varios cadáveres devorados salvajemente a dentelladas, como si alguien estuviera imitando a ese despiadado asesino casi dos siglos después |