Nadie puede predecir el futuro con exactitud. No sabemos si la ciencia y la tecnología logran solventar nuestros problemas para construir finalmente una utopía digital en donde vivir eternamente. Puede que suceda lo contrario y acabemos nuestros días en un mundo degradado y al borde de la total extinción. Las distopías han imaginado muchos futuros posibles, desde mundos postapocalipticos a sociedades dominadas por la tiranía del ciberespacio. Todos estos futuros distópicos comparten algo. No son buenos lugares para vivir.Las ficciones distópicas están más preocupadas por nuestro presente inmediato que por lo que ocurrirá en el futuro. De nosotros depende en gran medida, llegar a un escenario u otro, pero no faltan advertencias, que encontramos en historias como Minority Report, Blade Runner 2049 o Civil War y sagas juveniles como El corredor del aberinto, Divergente o Juegos del hambre. Algunas de las cosas que plantean estos relatos ya han ocurrido, pero otras todavía no. En nuestra mano está evitarlo |