Diario de sombra es la posibilidad de ver la tragedia comenzar a gestarse; tener conciencia de la labor cierta y constante de muchos pensadores en Venezuela al advertir nuestro extravío desde hace muchos años, pero también, la ausencia del eco por parte de muchos dirigentes políticos, en cualquiera de sus orientaciones políticas. Entre la comodidad de la intelectualidad en Venezuela, fruto no solo del rentismo, sino desde años anteriores y la valentía de algunos de estos intelectuales en decir lo que nadie quiere escuchar, se mueve el diario de López Ortega. Un diario que es el registro de lo más bajo y lo más honesto de nosotros mismos. En el medio, los viajes a Margarita del autor buscando sosiego, la posibilidad de la escritura en el desmadre del país, la posibilidad del pensar y registrar todo derrumbe. |