Veo la sangre, y la ira me ciega», son las palabras que brotan desde la perplejidad del inspector de policía Aurelio Velasco cuando encuentra, sobre la alfombra del salón de un piso de alquiler, malheridos por arma de fuego a un hombre y una mujer, en un antiguo barrio de Barcelona. Ambos están indocumentados, sin embargo, todos reconocen al periodista Ernesto Plaza.Tras una visita a la redacción del periódico, el inspector Velasco halla el diario del periodista, y descubre su obsesión por averiguar todos los detalles sobre la vida de la misma mujer, atropellada en la calle meses atrás.A medida que se desvela quién era realmente la mujer, irán resurgiendo también los fantasmas del pasado y, entre ellos, especialmente el de Ernesto Plaza. Dos investigaciones cruzadas. Un periodista que juega a detective y un inspector de policía. |