Se incorporaron numerosas normas como las referentes a las sociedades mercantiles estatales y locales; las de sociedades más «pintorescas» como las forestales o las de gestión de la puesta a disposición de trabajadores; o las trascendentales sociedades y entidades de los mercados financieros: entidades de crédito (bancos, cajas de ahorro, cooperativas de crédito e Instituto de Crédito Oficial), de dinero electrónico, de pago, las empresas de servicios de inversión, las sociedades de inversión colectiva y las entidades aseguradoras y reaseguradoras |