Aportaciones realizadas a lo largo de dos décadas concurren en este libro, que incide en el marco cultural y religioso que se abre en Granada a partir de 1492, difuminando las barreras entre la Historia y la Historia del Arte, que cultivan respetivamente sus autores. La primera parte aborda el paisaje artístico de una época de tránsito entre la Edad Media y el mundo moderno, haciendo de Granada un laboratorio especial para su estudio y, de forma singular, en torno a don Íñigo López de Mendoza y su destacado papel en el arte de su tiempo. El segundo bloque profundiza en el ideario religioso de los Reyes Católicos, que imprimieron un sentido mesiánico a la obra de cerrar un proceso histórico espinoso y a veces descarnado. La religiosidad popular y la realidad cofrade se expandieron así por la ciudad conquistada. Aquella «Granada nueva» refleja, por tanto, los mecanismos de imposición, la práctica del poder, las herramientas de disciplinamiento social y, en suma, un control premeditado de creencias, conductas y manifestaciones culturales. |