Detrás del desmadrado viaje de vacaciones de cuatro amigos veinteañeros, se esconde una historia de amor. El protagonista se sumerge en la juerga continua de sus inseparables compañeros tratando de huir del recuerdo de Bárbara, pero cada paso le acerca más a ella. La exaltación de la libertad, de la adolescencia eterna, no evita recordarles que todo se acaba, que tras las carcajadas asoman las frustraciones. Un relato agridulce del final de una época, entre la pura comedia disparatada y el más desatado romanticismo. David Trueba despliega todo su talento con esta novela vitalista y adictiva. «Una novela divertida, rebosante de comicidad y humor, bien construida y escrita con gracia y frescura» (Ángel Basanta, La Razón) |