Un nuevo malestar en la cultura se expande por Occidente como un espectro, llegando a atravesar con su presencia, invisible pero lacerante, todas las edades del mundo, todas sus mañanas. En este inquietante panorama, la filosofía de Bolívar Echeverría se presenta como una suerte de "marxismo crítico", cruzando ingeniosamente la crítica de la economía política y la crítica cultural, a fin de elaborar una crítica radical del capitalismo que, al mismo tiempo, plantea alternativas al mismo, más allá de los imperativos realistas derivados de la modernidad dominante. Se trata de una aportación crucial a la tradición marxista y la Teoría Crítica en Latinoamerica, donde tras cien años de integración en el capitalismo global, no han sido creadas las condiciones necesarias para una reproducción autosustentable de la acumulación de capital, mientras que la vida pública está lejos de incorporar las bases de la democracia moderna, a pesar de los indecibles intentos republicanos y populistas, incapaces de salir al paso del nuevo signo de los tiempos. |