Los poemas de este libro son como las fotografías de la serie “Flesh Love” del japonés Haruhiko Kawaguchi, que en su estudio-apartamento de Tokio envasó al vacío a las parejas que se prestaron a ello. Los voluntarios se sometieron a una operación de plastificado con sus ropas y objetos fetiche. Unas enormes bolsas para envasar envolvieron los cuerpos, y de las cuales el oxígeno fue extraído. Era la expresión de un hecho o de un sentimiento preservado así para siempre, un registro de la fusión temporal de cuerpos y de almas. Y eso hace la escritura de María Codes, construir con imágenes o con palabras la secuencia desnuda de lo real |