En 1604, Lope reside en Toledo con su segunda esposa y también con su amante, Micaela de Luján (Lucinda). En ese año está fechado el autógrafo de La prueba de los amigos, ambientada en Madrid cuando la corte se traslada temporalmente a Valladolid, como también refleja La noche toledana. Los ecos autobiográficos y celestinescos se mezclan en El hombre de bien, al estilo del primer Lope. Destaca el carácter del padre de Lucinda, que recuerda al protagonista de El villano en su rincón, una de las comedias más conocidas del dramaturgo. El mayordomo de la duquesa de Amalfi presenta un final luctuoso, protagonizado por una venganza sangrienta contra la deshonra, lo que le confiere un sentido trágico que Lope explota en otras ocasiones como en El castigo sin venganza. Además de comedias contemporáneas y de inspiración novelesca, continúa escribiendo piezas de otros subgéneros. Así, incluimos tres dramas históricos y su cuarta comedia de santos, El rústico del cielo, cuya acción, a diferencia de las anteriores, se desarrolla en un tiempo y un espacio próximos. |