Después de inaugurar la Feria del Libro de Buenos Aires, María Negroni decidió ampliar su discurso en un libro que fuera al mismo tiempo una reexión sobre la literatura y la poesía y un recuento de las experiencias vitales que la marcaron como escritora. Eso sí, contadas a través de diálogos imaginarios con otros escritores, de la talla de Paul Valéry, Vicente Huidobro, Erik Satie, Emily Dickinson, John Cage, Hilda Doolittle, Macedonio Fernández, Robert Walser o Joseph Cornell, más retazos de diarios, ensayo y entrevistas apócrifas, en un juego tan íntimo y personal como provocador. El resultado de este ejercicio lo encontramos en Colección permanente, un libro único que es, en última estancia, un legado literario para las futuras generaciones de escritores |