Como cada martes desde que está embarazada, Sol, una joven obsesionada con la limpieza, recibe en casa con cierto pudor a Diana y a Emily, dos asistentas latinoamericanas a las que ha contratado para que la ayuden con las tareas del hogar. Sus ideales modernos van en contra de tener servicio doméstico, así que, lo que a priori iba a ser una ayuda, se vuelve más bien una preocupación constante por el qué dirán: las necesita a toda costa y al mismo tiempo desearía que no existieran. El creciente malestar (y su menguante cuenta corriente) dan paso a una pregunta: ¿es tan grande la distancia que las separa? Sabe que si ella fuera limpiadora, su implacable familia (alias termitas devoradoras de sueños), lo consideraría indigno y un malgasto de sus capacidades. No obstante, con el paso de los días, la vida de Sol, sus relaciones y su mirada sobre el mundo se transformarán, afectadas por la distancia entre sus inclinaciones y lo que el resto espera de ella. |