El vértigo del carrusel enseña la ilusión y el desamparo. Conversar con la propia infancia implica descubrir las cicatrices que nos componen. Los temas que aparecen en Carrusel son la infancia en tanto que etapa incorporada a nuestra identidad de adultos, una identidad oscilante entre la celebración y el fracaso, la complejidad de lo femenino, la maternidad, el amor como salvación y también como fractura, el erotismo, la crueldad del mundo contemporáneo y los múltiples otros que habitan nuestra subjetividad. |