Una enfermera secuestrada durante la dictadura chilena regresa a su país tras un largo exilio. Allí se encuentra con su torturador, ahora convertido en un paciente vulnerable en el mismo hospital donde ella trabaja. María Rosa y el Príncipe, torturada y torturador, entablan una relación enfermiza en la que la violencia y los afectos se entretejen. Entre las páginas de esta novela se exploran las complejidades de la mente frente al trauma y las estrategias tortuosas para sobrellevar el sufrimiento. Un relato que aborda la violencia, la manipulación psicológica y los límites de la resistencia humana en la época más sombría de la historia de Chile. |