Canción del amante de la libertad recoge las composiciones del autor de los últimos cuatro años. Setenta y seis poemas necesarios y redondos que constituyen lo que en algún verso el autor llama lecciones para la acción. Efectivamente, ante la oscura situación que atraviesa Perú —y prácticamente el resto del mundo—, Marco Martos recupera la vieja función iluminadora de la poesía, que se convierte en faro que alumbra, guía y supone una cierta esperanza. Desde la perspectiva que dan el tiempo y la experiencia, la reflexión, las lecturas y el estudio, el poemario rescata lo bueno de la civilización y el progreso, decanta teorías e ideas y ofrece el resultado a modo de las miguitas de pan o las piedrecitas blancas que marcaban el camino de vuelta a casa a los niños del cuento que se adentraban a la fuerza en el bosque aterrador. Ante el sentimiento de impotencia, busquemos refugio en los grandes: Espartaco, Michelet, Marx, Lenin, Rosa de Luxemburgo, Albert Camus, Hannah Arendt, Walter Benjamin, Antonio Lobo Antunes… Es pues la obra que tienen entre las manos un repaso erudito y luminoso, un proceso intelectual de selección cuyo resultado sin embargo se ofrece al lector con un lenguaje cálido y lírico, sin tecnicismos ni conceptos complicados. El autor lo ha leído todo y nos lo devuelve transformado en poesía. La cultura convertida en canción. |