En el presente libro se aborda la figura de Bramante desde una perspectiva deliberadamente crítica. No se infravalora para nada la crucial fase roveresca del arquitecto urbinés. No se disminuye su genialidad, no se mitigan los excelsos y privilegiados dotes de su inconfundible capacidad imaginativa y creativa. Ni siquiera nos preocupa en exceso su condición de mito, algo, por otra parte, tan obvio y constitutivo de la cultura occidental. En Europa el mito es parte de la realidad, y ésta casi siempre ha crecido –y crece- envuelta en una aureola indeficientemente mítica. |