En Autobiografía de Irene se juntan todas las promesas de la mejor literatura -una narración ceñida y límpida, un estilo que la traduzca con economía- y se cumplen. Por medio de cuatro relatos largos (o nouvelles), Silvina Ocampo explora la identidad, la mentira, la melancolía, los sueños, las certidumbres acerca de lo que ocurrió y no ocurrió. El resultado esta obra cuyos únicos paralelismos son, en la producción nacional, Ficciones, de Borges, y La trama celeste, de Adolfo Bioy Casares. La fascinacición que "El impostor" ha despertado en guionistas de cine y realizadotes no es casual: esta historia poblada de claves nos precipita en una ensoñación diurna donde la realidad y sus artificios conforman una fantasmagoría admirable. |