Como escribió Paul Valery, un poema nunca se termina, solo se abandona. Con esa misma conclusión finaliza Aún y nada, un libro en el que el amor y la conciencia del paso del tiempo se convierten en una lucha con la soledad, una batalla perdida desde el momento en el que se descubrió la lluvia en la persona amada. La poesía de Miguel Ángel Pozo está hecha de libertad, del deseo de volar y de la convicción de que vale la pena disfrutar de la vida incluso cuando la sombra de la tristeza nos impide mirar al futuro |