Arraigos, melindres y acedías trata de ser una aproximación a la sociedad española de los últimos años de la dictadura y primeros de la democracia, en forma de relatos cortos, escenificada en Los Fayos, pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza, y en Tudela (Navarra), una ciudad media de provincias, como tantas de nuestro país a la que se puede extrapolar, desde una perspectiva intimista que considero es el rasgo fundamental del libro, contado por alguien que en aquellos años vivió su adolescencia y primera juventud. El nexo con aquella época son fundamentalmente los sentidos y las sensaciones, la nostalgia, la ironía, a veces la crítica descarnada. Son las características de la obra. El resultado unas veces son cortos relatos de costumbres, otras vivencias poéticas rozando el melindre y otras, análisis sociales y sensaciones ácidas. |