Aquel mar que nunca vimos indaga en profundidad en la historia de Antonio Benaiges, maestro catalán que eligió el pueblecito burgalés de Bañuelos de Bureba para ejercer en él en el año 1935. En ese mismo pueblo, entre 1979 y 1983, fue médico el autor, José Antonio Abella, en su primer destino, recién salido de la Facultad de Medicina. Durante ese tiempo ninguno de sus pacientes le mencionó que allí mismo, cuarenta años atrás, habían tenido por maestro a un hombre extraordinario que llevó a la escuela una imprenta de la que salieron maravillosas revistillas escritas e ilustradas por los niños de aquel lugar que no tenía carretera, ni agua corriente, ni luz eléctrica..., ¡pero sí una imprenta en su escuela! |