Es un poemario dirigido a la gente cansada, a estas generaciones a las que todo nos da pereza, nos parece triste, aburrido: nos parece poco. Queremos comernos el mundo pero sin prisa, mejor si nos come él a nosotros, mejor si nos sirven la vida en bandeja de plata. Es un poemario que recuerda muy borrosamente al pasado, puedes encontrar dioses e historias que se remontan al origen de los hombres; puedes perderte en campos vírgenes que a día de hoy han sido arrasados por grandes ciudades. Puedes encontrar sentimientos enlatados y latas de sentimientos. Puedes encontrar alas, o volar para encontrarte. |