Los bancos privados, hoy fuertemente protegidos y regulados por el Estado, están en vías de extinción. Las nuevas tecnologías, que han provocado una revolución en tantos sectores, van a producir también un cambio radical en la banca. Permitirán el uso de un dinero digital seguro que hará innecesario seguir recurriendo a unos activos emitidos por empresas privadas, los llamados «depósitos» bancarios, un dinero frágil que está en el origen de las crisis bancarias periódicas, de costes económicos sociales y políticos monstruosos |